TERCERA OLA-Capítulo XII

Las Cumbres Dominantes

El 8 de agosto de 1960, un ingeniero químico nacido en Virginia de Oeste y llamado Monroe Rathbone  tomó una decisión que quizá futuros historiadores elijan algún día para simbolizar el fin de la Era de la segunda ola.
Pocos prestaron la menor atención cuando Rathbone, adopto medidas para reducir los impuestos que Exxon pagaba a los países productores de petróleo. Su decisión, cayó como u n rayo en los Gobiernos de estos países, ya que virtualmente todos sus ingresos procedían de los pagos realizados por Las Compañías petrolíferas.
Hasta 1973, es decir cuando estalló la guerra del Yom Kippur y la Organización de Países Exportadores de Petróleo salió súbitamente de las sombras.
Lo que hizo la OPEP aparte de cuadruplicar sus ingresos procedentes del petróleo, fue acelerar una revolución que ya se estaba fraguando en la tecnosfera de la segunda ola.

El Sol y más allá
Los Gobiernos están tan confusos como el proverbial hombre de la calle.
Cuando lo hacemos asi, descubrimos que ciertas propuestas van destinadas a mantener o ampliar la base energética de la segunda ola tal como la hemos conocido, mientras que otras descansan sobre nuevos principios.
La base de la segunda ola se apoyaba en la premisa de no renovabilidad; procedía de depósitos altamente concentramos y agotados y agotables; descansaba en tecnologías costosas y fuertemente centralizadas; y carecía de diversificación, dependiendo de fuentes  y métodos relativamente escasos. Las estadísticas varían.
Se discute acerca de cuánto tiempo falta para que se acaben las reservas.
Sin embargo, el debate en torno al agotamiento físico tiene un carácter casi marginal y es aquí donde los hechos apuntan más intensamente aún a la misma conclusión.
Los reactores generadores rápidos constituyen una categoría por si solos. Nada de esto significa que vayamos a retroceder a la Edad Media o que sea imposible un mayor avance tecnológico.
El crecimiento de la base energética de la segunda ola guardaba relación con el paso de la sociedad a una fase completamente nueva de desarrollo tecnológico.
En la actualidad nos volvemos a encontrar al borde de un histórico salto tecnológico y en nuevo sistema de producción que ahora nace requerirá una radical estructuración de toda la cuestión de la energía.
Evidentemente, es imposible conocer en estos momentos que combinación de tecnologías resultara mas útil para que tareas, cuando combinamos nuevas tecnologías para producir energía con nuevas formar de almacenar y trasmitir energía, el campo de posibilidades se amplia mas aún.
Con un horizonte de mayor tiempo, estamos explorando la superconductividad e incluso más allá de los limites de la ciencia”respetable”, las hondas de Tesla como medio para irradiar energía con mínima pérdida.
Una vez que comencemos a combinar estas numerosas tecnologías nuevas, el numero de opciones se elevara exponencialmente, y aceleraremos de modo espectacular la construcción de una base energética de la tercera ola
En resumen, ahora podemos ver por primera vez los bosquejos de una base energética que se apoya en principios diametralmente opuestos a los de reciente pasado que 300 años. En su forma mas extrema sus políticas eliminarían casi toda a tecnología, restringirían la movilidad, harían que las ciudades se marchitasen y muriesen e impondrían una cultura ascética en nombre de la conservación.
Aunque los reactores nucleares, la gasificación del carbón, las plantas de licuefacción y otras tecnologías semejantes puedan parecer avanzaras o futuristas, y, por consiguiente, progresistas, son, en realidad, frutos de un pasado de la segunda ola atrapado en sus propias y fatales contradicciones.


Herramientas del Mañana

Desde mediados de la década de 1950 fue quedando cada vez mas claro que estas industrias estaban atrasadas y llamadas a desaparecer en las naciones industriales.

Al empezar estas anticuadas industrias a ser transferidas a los llamados” países en vías de desarrollo”, donde la mano de obra era más barata y la tecnología menos avanzada, su influencia social empezó también a extinguirse y surgió un grupo de nuevas y dinámicas industrias para ocupar su puesto.

De estas nuevas ciencias y de nuestra mayor capacidad manipulativa fue de donde surgieron las nuevas industrias, computadoras y procesamiento de datos, aeroespaciales, sofisticada petroquímica, semiconductores, avanzadas comunicaciones y docenas más.

La electrónica y los computadores forman uno de esos grupos interrelacionados. Actualmente baratos minicomputadores están a punto de invadir el hogar americano.

El avance hacia industrias de la tercera ola se verá, además, radicalmente acelerado por la crisis de la energía, ya que muchas de ellas nos llevan hacia procesos y productos de ínfimo consumo energético.

Máquinas en órbita
La industria espacial constituye un segundo grupo en la emergente tecnosfera. En el espacio no hay gravitación alguna de la que preocuparse, ni necesidad de recipientes, ni problema de ningún tipo para manipular venenos a sustancias altamente reactivas.
Más importantes son los productos totalmente nuevos que no pueden ser fabricados en la Tierra virtualmente a ningún precio.
La combinación de una avanzada electrónica, y un programa espacial que va más allá de las posibilidades de producción que lleva la tecnosfera a una nueva fase.

En las profundidades
Adecuadamente cultivado y dirigido, nos ofrece una provisión virtualmente infinita de las proteínas que tan desesperadamente necesitamos.
En la actualidad, cuatro consorcios internacionales disponen a comenzar operaciones mineras en el océano a escala de muchos millones de dólares.
A medida que se desarrollan nuevas tecnologías presenciemos la construcción de “poblados acuáticos” incluso totalmente sumergidos y factorías flotantes.
El progreso tecnológico relacionado con la construcción de miles de torres perforadoras de petróleo en alta mar, algunas ancladas en el fondo, pero muchas situadas dinámicamente con hélices y controles de flotación, se esta desarrollando con extraordinaria rapidez.

La industria genética
Grandes Compañías se empeñan en la búsqueda de aplicaciones comerciales de la nueva biología.
La nueva biología podría ayudar a resolver el problema de la energía. Algunos científicos actualmente estudian la idea de utilizar bacterias capaces de convertir la luz solar en energía electroquímica.
La biología eliminara la necesidad de petróleo en la producción de plásticos, abonos, ropas, pintura, pesticidas y muchos productos más.
Hay que mantener un cierto escepticismo ante estas brillantes promesas.
La reunión de estos elementos liberara un torrente de innovación sin par en la historia humana.

Los tecnorrebeldes
En el año 1676, obreros de fábricas de cintas destrozaron sus máquinas, en el año 1710 se produjeron tumultos para protestar contra los telares de medias recientemente introducidos.
En su mayoría la clase media habla desde la privilegiada posición de un panza repleta, existe en todos los países un creciente número de personas que forman en núcleo de la tecnorrebelión, son agentes de la tercera ola.
Los tecnorrebeldes no han formulado aun un programa claro y comprensivo, parten de la premisa de que la biosfera de la Tierra es frágil y de que cuanto más poderosas se tornan nuestras nuevas tecnologías, mantienen que la tecnología no necesita ser grande ni compleja para ser sofisticada.
Se sostiene que, al profundizar en la tercera ola debemos avanzar paso a paso desde el sistema de producción utilizando desde la Era de la segunda ola. 
La-Tecnología

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