LA PROSPECTIVA

LA PROSPECTIVA

La-Prospectiva

A menudo las personas se cuestionaban porque sucedían cosas que uno no deseaba, la mentalidad giraba en que el futuro es incierto, como menciona Sergio, La evolución de las sociedades se caracteriza por la aparición súbita de eventos inesperados, surgidos por la dinámica social, científica y tecnológica característica de la actualidad, lo que ha planteado la necesidad de anticiparse a los cambios”, es por tal motivo, que el estudio de la prospectiva es sumamente importante.


LA EVOLUCIÓN DE LA PROSPECTIVA

La prospectiva surge por la necesidad de planificar el futuro, es así que se inicia mediante los Estudios del Futuro realizados en los Estados Unidos de América en los años 50, durante la Guerra Fría. En esos momentos se consideraba necesario tener referencias para implementar estrategias frente al opositor. En similar fecha, y como resultado de la necesidad de reconstrucción de Francia después de la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló, junto a la planificación, la escuela francesa de prospectiva.

Como podemos apreciar, son dos importantes sucesos que originan la el estudio del futuro, es decir, la anticipación y la creación de estrategias para el futuro, en primer lugar, lo de Estados Unidos y en un segundo plano la escuela francesa que brindaba los primeros bosquejos de planificar el futuro.

Durante los años 60 y 70 la Prospectiva y los estudios de futuro se consolidan como herramientas de gestión, y también como instrumento para la búsqueda de alternativas. Durante esos años, se introduce masivamente en la gestión política, el mundo empresarial y el ámbito académico en el mundo desarrollado y, fundamentalmente, en los Estados Unidos y Francia, a partir de la vocación planificadora de posguerra.
La Corporación Rand, en los Estados Unidos, ante la posibilidad de un enfrentamiento militar con la Unión Soviética, trabajó estrategias de guerra con un método que iba a ser uno de los más usuales en la actualidad, el método Delphi, para la construcción de escenarios, con características particulares de consulta a expertos. Este método se conoció en 1963 a través de un  artículo publicado en la revista Management Science. 

Una Delphi consiste en la selección de un grupo de expertos a los que se les pregunta su opinión sobre cuestiones referidas a acontecimientos del futuro. Las estimaciones de los expertos se realizan en sucesivas rondas, anónimas, al objeto de tratar de conseguir consenso, pero con la máxima autonomía por parte de los participantes.

En 1970 los japoneses habían elaborado su propia estrategia de prospectiva y la aplicaron para producir una primera previsión acerca del futuro de la ciencia y la tecnología, con un horizonte temporal de 30 años. Dicho estudio fue preparado por la Agencia de Ciencia y Tecnología y, normalmente se considera el primer estudio de prospectiva tecnológica propiamente dicho.

El objetivo del mismo fue producir una visión general que mirara los campos de ciencia y tecnología como un conjunto, a fin de proveer inteligencia de negocios sobre tendencias de largo plazo a quienes formulan políticas en el sector público y privado. De este modo, estarían en condiciones de decidir los trazos gruesos de la dirección que había que tomar para alcanzar la vanguardia del progreso. Miles de expertos de la industria, las universidades y el gobierno participaron en la elaboración de este informe que desde entonces se repite cada 5 años.

En Holanda, este parece haber sido el primer país europeo en utilizar las técnicas de prospectiva en los años 70 para examinar la relación entre la ciencia y la sociedad. En los 80 los consejos sectoriales (para agricultura, salud y medioambiente) llevaron adelante varios estudios de prospectiva y en los 90 un comité asumió las tareas de coordinación de estos estudios en todo el país.

En Alemania, el uso extendido que esta técnica comenzó a tener en otros países y, sobre todo, la unificación y los problemas de recesión y ajuste estructural a los que se enfrentaba la economía alemana, llevaron al país a incorporar (después de 1990) el uso de las técnicas de prospectiva.

Se buscó información sobre la utilización de este instrumento en los Estados Unidos y se recurrió a la asistencia de Japón que ya iba por su quinto ejercicio periódico (quinquenal) de prospectiva. Más tarde, y en función de su propia experiencia, Alemania colaboraría con el sexto ejercicio japonés en la materia.

A principios de los 80, Francia, desarrolló varios ejercicios de prospectiva. Sin embargo, fue sólo a partir de 1994 que los mismos comenzaron a realizarse de un modo sistemático, basados en herramientas tradicionales como los formularios Delphi. A finales de esta década la técnica se extendió a países como Australia, Canadá, Noruega y Suecia.

En 1994 el Reino Unido lanza el primer ejercicio de prospectiva tecnológica. Desde entonces, varios países más han aplicado esta técnica, como Italia, España (que crea su Oficina de Prospectiva Tecnológica), Irlanda, Austria, Hungría, Sudáfrica, Nueva Zelanda, República de Corea, Tailandia, India y Turquía.

Actualmente, la prospectiva, es un término, muy usado en las organizaciones, puesto que a la hora de planificarse para el futuro, estas se basan en instrumentos y mecanismos necesarios para anticiparse y crear cambios y así sobrevivir en el mercado de manera competitiva, es por ello, que se relaciona mucho con la mejora continua, ya que la empresa requiere una reactualización anual.

1.2 LA PROSPECTIVA Y EL FUTURO

El mundo es tan controversial, que este término se ha visto influenciado por muchos futurólogos, estableciendo diversos argumentos acerca de la misma, hasta algunos llegan a mencionar a la prospectiva como ciencia.
Hay autores que consideran a la prospectiva como ciencia, pero aún está en proceso y en la polémica. Hay otros que tienen la tentación de declararla disciplina; pero más bien, al decir de Godet, es la indisciplina. Baena subraya que dados los planteamientos de la ciencia dominante, no se puede considerar como tal si no tiene referencia empírica en la cual se comprueben los hechos, algo como el futuro que todavía no sucede, no tiene referencia empírica.
Para algunos, la prospectiva no puede existir como ciencia ya que no tiene objeto de estudio, porque el futuro no existe y por definición deja de serlo: en el momento en que se concreta, ya es presente, no es futuro. Así el futuro es un concepto mental, un constructo social; por ello, la prospectiva puede aspirar a ser una disciplina humanística como la filosofía, pero no una ciencia.

Se puede considerar a la Prospectiva como la herramienta que nos permitirá pensar en tiempos complejos de estructuras sistémicas. Nos lleva a la precisión, al entendimiento y a la aplicación, para que desde el futuro empiece a construir el presente.

Los Estudios del Futuro han recorrido un largo camino. A la humanidad siempre le ha interesado conocer el futuro. La historia recoge el interés por lo posterior desde la adivinación, los oráculos, las utopías, la brujería, la ciencia-ficción, las antiutopías, hasta la generación de ideas filosóficas y políticas que, poco a poco, fueron retomando los intelectuales y científicos.

Una de las posiciones con respecto al futuro es la expuesta por Miklos y Tello, que señala al futuro como devenir: proceso histórico encadenado (pasado + presente + futuro), basado en la idea de progreso, la fe en la ciencia y el poder de la tecnología, la secularización, la actitud positiva frente al futuro, la aceptación entusiasta del cambio y la transformación de las concepciones de autoridad.

La idea de saber del futuro ha pasado por la inquietud de imaginar el devenir, inventarlo, proponerlo, calcularlo, o lo que hoy se nos presenta como enorme compromiso: construirlo.

El futuro es la razón de ser del presente. De ahí que lo que se experimenta en el futuro es el resultado de las acciones del pasado, y lo que se desea explica las razones del presente.


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